¡Buenos días familias! Ayer festejamos un día muy especial… ¡el día del Espíritu Santo! En este día Jesús nos vuelve a recordar que su amor por cada uno de nosotros y nosotras es tan pero tan grande que no tiene límites! Y es tan sencillo y cercano que podemos sentirlo en los gestos de cariño que todos los días recibimos y regalamos a quienes están cerca nuestro. Pero… Jesús nos hace una invitación especial en este día… ¿¡Te animás a compartirle a los demás que mi amor es para todos y todas sin límites!? ¡¡VAMOS!! No lo callemos, no lo disimulemos ¡Jesús nos ama! Gritemos, arriesguemos, comparamos y anunciemos la enorme alegría de saber que Jesús ama, y desde ese amor podemos crear esperanzas nuevas, apostando por la vida, la justicia y la paz. Pero… ¿Cómo? Si no podemos salir de casa… ¡Podemos hacerlo por muchos medios! Por un mensajito, en una videollamada, mostrando un cartel o compartiéndolo con los que viven conmigo.